El 11 de setiembre, como lo había anunciado La ONDA digital, se lanzó simultáneamente en San Pablo y Santiago el libro “Fórmula para el caos: El derrumbe de Salvador Allende” del cientista y historiador Dr. Luis Alberto Moniz Bandeira. Lo que sigue a continuación es el comentario de esta obra del Dr. Durval de Noronha Goyos, destacado abogado y escritor brasileño.

"La Historia es nuestra y la hacen los pueblos."

Exactamente en la fecha del 35º aniversario del golpe de Estado ocurrido en Chile, que derrocó al gobierno constitucional y democrático, fue lanzada, simultáneamente en San Pablo y en Santiago, la obra "Fórmula para el caos – La caída de Salvador Allende", de autoría del gran historiador brasileño Luiz Alberto Moniz Bandeira, entre nosotros por la editorial “Civilização Brasileira”, Río de Janeiro, con 640 páginas y prefacio del Embajador Samuel Pinheiro Guimarães.

Moniz Bandeira, como es sabido, es el mayor historiador brasileño de todos los tiempos y se ha dedicado toda una vida a construir una obra extraordinaria que se caracteriza, en primer lugar, por abarcar trabajos que van más allá de la historia de Brasil. Por ejemplo, su obra "La Formación del Imperio Americano", por la misma editorial, publicada también en Argentina, es el principal estudio realizado sobre el tema. Por otro lado, Moniz Bandeira sitúa sus lúcidos análisis en una perspectiva global tanto del punto de vista ideológico como estratégico.

Este es el caso de "Fórmula para el caos", trabajo para el cual el Autor consultó, por primera vez, los archivos secretos del Itamaraty y también los del Departamento de Estado de los EE.UU., recientemente abiertos, situando los tristes eventos de Chile en el contexto de la llamada Guerra Fría y del embate político, económico y militar del mundo bi-polar de los EE.UU. y de la URSS (Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Así, Moniz Bandeira demuestra como, a partir de la negativa de los EE.UU. en aceptar un régimen socialista en Chile, a pesar de haber sido electo democráticamente por su pueblo, la superpotencia pasó a llevar a cabo un brutal plan de desestabilización del país sudamericano consistente en operaciones encubiertas, operaciones de engaño y en la llamada propaganda negra.

De hecho, el presidente Richard Nixon de los EE.UU. había sentenciado que "an Allende regime in Chile was not acceptable to the United States" (página 167), y su secretario de Estado, Henry Kissinger había complementado, en una pregunta retórica: "why we have to let a country go marxist just because its people are irresponsible" ( páginas 158 y 161".

El autor sitúa el perfil de las acciones de desestabilización dentro de un paradigma de los órganos de inteligencia de los EE.UU., ya utilizadas en otros países, inclusive en Brasil, en el golpe de estado militar del día 1° de abril de 1964, como en el caso del financiamiento de manifestaciones de protesta ocurridas con la llamada “marcha de la familia”, en San Pablo. Incluso más, Moniz Bandeira demuestra la eficacia brutal de estas acciones en Chile, que cumplieron con riesgo la determinación de Richard Nixon a la CIA de hacer "a la economía gritar de dolor" (página 29).

Así, casi en vísperas del golpe, a comienzos de septiembre de 1973, el embajador brasileño, Câmara Canto, telegrafió al Itamaraty informando que Chile llegaba al fin de semana "sofocado por un conjunto alarmante de huelgas: transportistas, taxistas, conductores de ómnibus, médicos, dentistas, farmacéuticos, enfermeras y gremialistas" (página 521) en un grave marco de desabastecimiento.

Moniz Bandeira analiza la participación activa del gobierno militar de Brasil y de sus agentes diplomáticos en el apoyo al golpe de estado chileno y cita la declaración del entonces canciller Mario Gibson Barbosa, Ministro de Relaciones Exteriores del General Garrastazu Médici, en el sentido de que "estaba de acuerdo con nuestros intereses lo que estaba ocurriendo en Chile…" (página 559).

Luego de su profundo examen, el autor concluye que "no había en Chile condiciones objetivas, materiales, tanto internas como externas, para llevar adelante una experiencia de estatización, completa o parcial, de la economía, como la existente en la URSS y en Cuba, aunque fuese por la vía pacífica" (página 587).

"Fórmula para el Caos" es una obra magistral, y típicamente bien documentada en un extraordinario trabajo de investigación, que interesa no sólo a los estudiosos de la historia de Chile y de América Latina, sino también a todos aquellos que se preocupan con los métodos, hoy perfeccionados, de desestabilización del orden jurídico internacional llevados a cabo por parte de los EE.UU.

Fuente: Revista Última Instancia de Brasil

Traducido para LA ONDA digital por Cristina Iriarte