La República Popular de China redujo el monto de reservas aplicadas en dólares norteamericanos por quinto mes consecutivo, según las estadísticas de marzo, de acuerdo con informaciones divulgadas en la tercera semana de mayo de 2011, por el Banco del Pueblo de China, el Banco Central chino. Así, China continúa en su estrategia de diversificación del perfil de aplicaciones de sus reservas, hoy en un valor superior a los U$S 3 trillones.

Esta diversificación comienza a adquirir contornos de claro distanciamiento, ya que hoy apenas U$S 1,145 trillón están invertidos en moneda americana, poco más de un tercio del volumen total. Hasta hace poco tiempo atrás, este volumen excedía el 80 por ciento de las reservas chinas.

A pesar de que un mayor distanciamiento sea difícil, por la falta de un vasto abanico de alternativas de mercado, debe continuar a través de gestiones creativas con otros grandes países en desarrollo, como se trató recientemente en el ámbito del BRICS. De la misma forma, el Banco del Pueblo ha aumentado sus inversiones en Elmos e incluso, en yenes.

Así, los Estados Unidos tendrán crecientes dificultades en colocar sus títulos en los mercados internacionales y tendrán forzosamente que adquirirlos ellos mismos, lo que causará una consecuente mayor degradación del dólar americano.

Mientras el dólar americano enfrentaba estos grandes desafíos externos, el Secretario del Tesoro de los EE.UU., Timothy Geithner, anunciaba simultáneamente que el país había alcanzado el límite de débito de US$ 14.3 trillones, monto equivalente en la práctica al valor del PBI del país.

Este asombroso nivel trae consecuencias tanto de orden financiera como de orden jurídica. En cuanto a las primeras, se trata de un volumen de endeudamiento excesivamente elevado y que compromete las cuentas públicas del país, pudiendo ser capaz de generar el incumplimiento en el pago de la deuda pública americana. Por otro lado, desde el punto de vista legal, el límite es establecido por el Congreso, exactamente para evitar que el endeudamiento se salga de control.

Así, sin una nueva aprobación hasta la fecha límite del 2 de agosto de 2011, se tornará imposible la gestión financiera de las cuentas públicas de los EE.UU., dejando al Tesoro sin recursos para hacer frente a los gastos de salud pública, gastos militares, seguridad social, entre otros. De otra forma, aunque venga la aprobación legal, la situación será de difícil gestión, por la magnitud de la deuda. Ambas situaciones mencionadas, ya sea la diversificación china hacia otras monedas que no sean el dólar americano, como el agotamiento del límite orgánico de endeudamiento de los EE.UU., indican un empeoramiento grave institucional del marco financiero de este país a corto y mediano plazo.

Traducido para LA ONDA digital por Cristina Iriarte